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En este sentido y aunque no es nuevo, creemos muy importante insistir en dar a conocer a todas las mujeres las posibilidades que ofrece la congelación de óvulos o preservación de fertilidad. Un ámbito donde, como decimos, no paramos de mejorar, obteniendo día a día mejores medios para la conservación de los óvulos congelados y porcentajes de supervivencia ovocitaria cuando los descongelamos para su fecundación.
Y es que la preservación de la fertilidad a través de la congelación de óvulos representa un perfecto ejemplo de cómo la ciencia puede contribuir significativamente con la mejora de la sociedad.
En nuestro caso una importante parte de esta sociedad, las mujeres, que afortunadamente están siendo mayoría en las universidades (57% de ellas según este artículo), y, como no puede ser de otra forma, van ocupando puestos relevantes a nivel profesional.
En este imparable proceso, el que no tengan porqué elegir entre desarrollo personal o profesional y maternidad, es clave y podemos conseguirlo gracias a la congelación de óvulos que nos permite un retraso de la maternidad desde la edad biológica ideal (25 años) a aquella que mejor se ajusta con el momento en el que vivimos.
La preservación de fertilidad, a través de la congelación de óvulos lo que nos permite es evitar la pérdida de reserva ovárica. Esta reserva se compone de unos 2 millones de óvulos al nacer.
A partir de la aparición de la primera menstruación en la pubertad, se van perdiendo mes a mes a razón de unos 1.000 al mes sin posibilidad de producir más óvulos a lo largo de la vida.
A medida que pasan los años este proceso de pérdida de óvulos se acelera (fundamentalmente a partir de los 35 años) así como se produce un proceso de envejecimiento de los óvulos con el paso del tiempo. Ambos factores, disminución de reserva ovárica y envejecimiento ovocitario, generan un factor negativo a la hora de conseguir embarazo.
Pero si, en un momento en el que nuestra reserva ovárica aún es rica y los óvulos siguen siendo jóvenes biológicamente, los congelamos, logramos neutralizar estos dos aspectos que juegan en contra de nuestra fertilidad.
Así pues, a la pregunta de si la congelación de óvulos es garantía absoluta de fertilidad futura, la respuesta es no, pero sí conseguimos eliminar importantes problemas para conseguir embarazo.
Según diferentes sociedades científicas, se recomienda congelar al menos 10 óvulos en el proceso de preservación. No obstante va a depender de la reserva ovárica y edad en el momento de la congelación.
Algunos estudios avalan que son necesarios 15 óvulos congelados para garantizar el nacimiento de un bebe con una fiabilidad del 85%.
El sistema de vitrificación de óvulos nos permite conservar los óvulos con la misma calidad que tenían en el momento de su obtención sin que, por el momento, se conozcan límites temporales a dicha congelación.
Desde FIV Valencia, centro en el que hemos apostado fuertemente para poderos ofrecer las mejores técnicas de vitrificación de óvulos, os animamos a preservar vuestra fertilidad; porque lo importante es poder decidir si ser mamá o no cuando llegue tu momento.
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